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jueves, 8 de enero de 2015

Marketing Jurídico: ¿Opción u obligación?

El marketing jurídico se ha empezado a instalar en nuestro país poco a poco. Las tendencias del mercado y del sector legal han puesto de relieve que los abogados necesitan un reconversión tanto del modelo comercial cómo de las estrategias a seguir. Ya es una voz, que corre por el sector legal, la que asegura que "o evolucionamos o morimos". En esta entrada vamos a analizar si el marketing jurídico es una opción o una obligación.

La llegada del marketing jurídico a nuestro país.

Como la mayoría de los cambios en cualquier sector, lo primero en adaptarse a ellos han sido los grandes despacho de abogados. Las grandes firmar, muy probablemente por su influencia en los mercados anglosajones, han traído a España la necesidad de una implementación en la gestión comercial y de estrategia. 

El marketing jurídico se ha convertido en despartamentos dentro de los despachos y muchos de ellos han optado directamente por los perfiles legales-comerciales en las contratación de nuevos abogados.



 No es de extrañar que estos grandes despachos hayan decidido mejorar su presencia comercial en el sector, ya que la mayoría vivía de la negociación de los grandes contratos públicos y de su gestión legal.

El tiempo de las "igualas" jurídicas ha muerto y la necesidad de captación de clientes es cada vez mayor.

 

¿Cómo ayuda el marketing jurídico a nuestro despacho?

Uno de los mayores retos a los que se enfrenta un consultor dentro del sector legal es hacer entender al abogado lo que el marketing jurídico puede hacer por su despacho. Muchas veces encontramos una resistencia frontal de alguno de los socios a la intervención de un consultor dentro de la firma.

Parece que la llegada de un consultor para aplicar técnicas de marketing jurídico es el reconocimiento de un fracaso de la gestión del despacho o que los socios no han sabido gestionar sus recursos. Esto no es así. El marketing jurídico es una herramienta y como tal necesita de un cuerpo para funcionar o se aplicado.




Los despachos que más se pueden beneficiar de las acciones de marketing jurídico son, precisamente, las firmas que funcionan bien y no aquellas que se encuentran en peligro de muerte o han perdido el rumbo de su gestión comercial.

También es interesante el hecho de que muchas firmas jóvenes de reciente creación han comprendido el valor de las estrategias de gestión comercial y de los recursos que el mundo digital puede aportarles.

Como vemos el marketing jurídico no es solo una opción, sino una obligación para los procesos de reconversión del sector así como para los pequeños y medianos despachos de reciente creación.